jueves, 25 de junio de 2009

Embarazo inesperado en pareja.

El deseo de ser padres es recompensado en la mayoría de las parejas, pero en ocasiones se dan caso en que la procreación no era algo esperado. Se sabe que 80% de las mujeres embarazadas no deseaban tener un hijo cuando tuvieron la relación sexual que lo originó, esto lo dice la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid, 2006).

Sobre el asunto, el doctor Alejandro Morales nos cuenta que ese es un incentivo para el empleo de métodos anticonceptivos regulares, que en algunos casos ofrecen beneficios adicionales, "ya que regulan el ciclo menstrual, reducen los cólicos y sangrados, protegen contra enfermedad pélvica inflamatoria, además de disminuir el riesgo de cáncer de ovario y endometrio".

Una realidad... El uso de métodos anticonceptivos hormonales regulares tiene relación positiva en la vida sexual femenina, pues incrementa el deseo y la satisfacción en sus encuentros sexuales, de acuerdo con Morales, experto gineco-obstetra con Posgrado en Salud Reproductiva por la Universidad Johns Hopkins.

Afirma que la protección y seguridad que ofrecen a las mujeres en edad reproductiva los métodos hormonales para el control de la fertilidad, les permite vivir con mayor libertad e intensidad sus relaciones sexuales, incrementando la libido, la frecuencia de los orgasmos y la satisfacción sexual, precisa el especialista.

En su opinión cada vez son más las mujeres que asumen y disfrutan su sexualidad de acuerdo a sus deseos, convicciones y estilo de vida.
Por ejemplo, tomando sus propias decisiones respecto al momento ideal para embarazarse. Un signo de la modernidad es el uso regular de anticonceptivos hormonales, que a partir de su popularización han permitido a la mujer controlar su fertilidad y con ello, planificar mejor su vida, incorporarse al mercado laboral, así como dedicar mayor tiempo para ella y su pareja.
Aprendiendo de la píldora.

El doctor Morales indica que el desconocimiento y desinformación que existen de cara a la salud sexual y reproductiva, limita el uso de anticonceptivos hormonales, obstaculizando su plenitud sexual y calidad de vida, reconoce.

"Uno de los métodos anticonceptivos hormonales más usados es Yasmín, anticonceptivo oral que combina bajas dosis de dos hormonas (etinilestradiol y drospirenona), el cual además de un efectivo control de la fertilidad, contribuye en la belleza femenina al controlar el peso, así como a mejorar el aspecto de la piel y el cabello", explica.

Dice que si la discreción anticonceptiva es importante, existen métodos inyectables altamente eficaces como Mesigyna (enantato de noretisterona y valerato de estradiol), cuya aplicación una vez al mes además de protección anticonceptiva, regula eficazmente el ciclo menstrual.
Para quienes "desean protección por largos periodos, como las mujeres que acaban de ser madres y quieren dejar pasar un par de años antes de volver a embarazarse, existe el endoceptivo inteligente conocido como Mirena, el cual consiste en un dispositivo intrauterino que libera la hormona levonogestrel para ofrecer protección anticonceptiva hasta por cinco años", precisa.

Pero antes que nada ya sean pastillas anticonceptivas, un inyectable o el endoceptivo inteligente, es muy importante consultar a un especialista quien de acuerdo a la edad, necesidades y estilo de vida de cada mujer, la podrá orientar sobre el método más adecuado para el control de la fertilidad, aconseja Morales.


Articulo publicado originalmente en: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/54373.html/ 25 de junio 2009 / 8:12

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